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Necesitás mejorar la respuesta frente a un desafío de desarrollo? Probá el diseño colaborativo!

Por: Michelle Marshall, del Sector de Conocimiento y Aprendizaje del Banco Interamericano de Desarrollo

Los retos que se plantean en las esferas del desarrollo y de las políticas públicas suelen ser complejos por naturaleza. Para diseñar soluciones pertinentes, prácticas e innovadoras se necesitan importantes dosis de investigación, análisis y conocimientos especializados desde múltiples sectores. ¿Habrá alguna forma de optimizar este proceso y hacerlo más inclusivo?

El diseño colaborativo, al igual que otras metodologías de innovación abierta, aprovecha el poder del grupo para solucionar conjuntamente los problemas. En particular, este proceso reúne virtualmente a un grupo diverso de especialistas para respaldar el desarrollo iterativo de una intervención.

El año pasado, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Laboratorio de Gobernanza de la Universidad de Nueva York organizaron una iniciativa denominada “Smarter Crowdsourcing for Zika” (Colaboración Abierta Inteligente para el Zika), que reunió a especialistas en materia de salud con expertos en medios sociales, análisis predictivo y el campo del agua y el saneamiento. Todos ellos participaron en una serie de sesiones en línea con el objetivo de generar respuestas innovadoras a la epidemia del virus del Zika. Con base en esta experiencia, hemos estudiado cómo se puede continuar aplicando un planteamiento cooperativo similar a otros proyectos en distintas áreas. El resultado de este análisis es lo que denominamos “enfoque de diseño colaborativo“.

La aplicación de este tipo de método a lo largo de la ejecución de un proyecto puede ayudar a lograr los siguientes objetivos:

1) Convertir los vacíos de conocimiento en oportunidades

En términos abstractos, una persona podría pensar: “Me gustaría conseguir X, pero no sé lo suficiente acerca de Y“.

Respuesta: “Incorporemos la perspectiva de alguien con experiencia logrando X, y de alguien que sepa más sobre Y”.

En el caso del virus del Zika, los especialistas sanitarios reconocieron que, para adaptar con rapidez sus campañas de prevención, necesitaban contar con una tecnología de mayor calidad para medir la comprensión de los síntomas por parte de la población y otros factores. Sin embargo, también señalaron que tenían dificultades para conseguir este objetivo rápidamente con la capacidad de la que disponían; sus técnicas presentaban un importante componente manual, eran lentas y la imagen que transmitían era incompleta. Colaboraron con expertos en medios sociales para debatir sobre estrategias innovadoras que les permitieran mejorar las herramientas y los métodos tradicionales con los que venían trabajando.

Aportamos gran cantidad de conocimientos especializados a nuestro trabajo. Pese a ello, en la búsqueda de una solución a un desafío, las mejores ideas pueden provenir de áreas de conocimiento diferentes de las nuestras. El reconocimiento de este vacío es el primer paso para encontrar respuestas nuevas a un problema actual. También es el primer –y crucial– componente del proceso de diseño colaborativo: la descripción del problema. Al dedicar el tiempo necesario para articular y organizar estos vacíos de conocimiento, comenzamos a entender las causas fundamentales de un desafío y, a continuación, a identificar las experiencias complementarias que nos pueden resultar de mayor utilidad. En lugar de pasar horas y gastar fondos en un curso intensivo sobre una especialidad que nos resulte completamente nueva, este tipo de situación nos brinda una oportunidad para ponernos en contacto con otros profesionales a fin de intercambiar las mejores prácticas.

2) Ampliar su comunidad de práctica a otros sectores

Por lo general, cuando pensamos en comunidades de práctica, nos vienen a la mente alianzas entre profesionales de campos similares. Dado que nuestro trabajo está adquiriendo un carácter más interdisciplinar y que nuestra capacidad para establecer conexiones virtuales continúa en aumento, merece la pena buscar perspectivas intersectoriales adicionales que complementen las nuestras, con objeto de hacer frente a retos con los que ambas partes puedan sentirse identificadas.

Contacte con especialistas ajenos a su equipo, organización o ámbito de especialización e invíteles a mantener una conversación en línea (o una serie de ellas) con el propósito de conocer sus aportaciones, enmarcadas en sus objetivos y en los desafíos planteados. Al recabar las respuestas a sus preguntas iniciales, este debate puede revelar la existencia de oportunidades para nuevas conversaciones o de nuevas vías para seguir colaborando.

En los debates colaborativos en torno a soluciones para el virus del Zika participaron más de 100 especialistas procedentes de diversos contextos, que aportaron diferentes ideas para nuevas intervenciones.

3) Identificar soluciones innovadoras y prácticas

Saber más sobre Y me está ayudando a lograr X. Podemos mejorar nuestra respuesta utilizando Z.

Es importante entender que el diseño colaborativo es un proceso amplio que requiere múltiples sesiones o debates que pueden prolongarse durante semanas o meses, dependiendo de la dimensión de su proyecto u objetivo. A medida que se mantengan consultas iterativas con otros expertos a través de numerosas sesiones en línea, es posible que su comprensión inicial de los desafíos originales y las respuestas idóneas siga evolucionando.

Las soluciones innovadoras pueden parecerle poco familiares; por eso, cuando se planteen, es importante establecer los criterios para poner en práctica una nueva idea.

Si se identifican ideas prometedoras, el diseño colaborativo requiere documentar las posibles soluciones en el marco de un plan o protocolo de aplicación, u otra directriz similar que respalde su aplicación posterior en la vida real. Esto contribuirá a sustentar las intervenciones más viables que no se habían identificado con anterioridad, así como a elaborar recursos prácticos adicionales para otros equipos encargados de la ejecución de proyectos en el futuro.

Por ejemplo, los resultados de la iniciativa Zika Smarter Crowdsourcing se estructuraron con información relacionada a los costes y plazos para facilitar su aplicación en diferentes contextos locales.

¿Cree que el diseño colaborativo puede ayudarle en su trabajo? ¡Cuéntenos más y utilice el espacio siguiente para explicarnos cómo puede utilizarlo!

Fuente: https://blogs.iadb.org